jueves, 27 de diciembre de 2012

Descubrí que he acertado en mi VIDA!

Reconciliación.... definitivamente es una palabra que no significa nada hasta que se vive la experiencia de reconciliarSE.

La semana pasada me reconcilié con una amada hermana de la vida, y en ese profundo encuentro que nos permitimos, descubrí que había perdido 10 años de disfrute con ella; realmente no me dí golpes de pecho por eso, porque hace rato entendí que no siempre tengo la madurez para afrontar asertivamente mis momentos y eso es normal; sin embargo, sentí tristeza al descubrir que había perdido 10 años a causa de el egoísmo de un tercero... a causa del mal manejado amor propio de un tercero... ¡cuanto daño puede causar ese amor egocéntrico..!...

A partir de ese momento entré en un proceso de sanación, reflexión y búsqueda de motivos bastante profundo, doloroso, silencioso, solitario.... Hoy quiero escribir lo que hasta ahora he encontrado:

Descubrí que las decisiones más trascendentales de mi vida las he tomado de forma ACERTADA! Wow!!! que bien!! me auto-felicito y me enorgullezco de ser quien soy, sin temor a ser prepotente, porque realmente, necesito ser JUSTA con mis logros y menos exigente con mis resultados... por supuesto, esto me trajo una sanación extraordinaria! una alegría nueva... una brisa fresca en mi mirada :)

Definitivamente no puedo vivir pendiente de la aprobación de otros... es una pérdida de tiempo absoluta! la mejor aprobación la da mi conciencia bien formada y bien centrada, y si Dios me recibe con los brazos abiertos... ¿quién puede atemorizarme con sus juicios... o mejor dicho, prejuicios?
Que bien me hace expresar mis sentimientos y opiniones oportunamente, quiero crecer en ese sentido, dejar a un lado el falso respeto ajeno... que me encierra, me anula, y profundiza sinsabores...

Me encanta la VIDA vivida desde la profundidad de cada experiencia... y esa ha sido una cualidad muy mía desde niña.

Una vez más, mi príncipe AMADO se ha comportado como un caballero, respetando mi crecimiento pausado, adorándome, escuchándome.... siempre respetaste mi no querer reconciliarme pero siempre me recordaste con sutileza que tenía ese capítulo pendiente... TE AMO Vida mía.

A ti hermana re-encontrada... perdón por haberte dejado a un lado, por haberte mal juzgado... te extrañé, no dejé de amarte ni un solo día... y me alegra haber seguido el impulso de mi corazón para acercarme de nuevo.... Deseo intensamente renovar nuestros encuentros, ahora en otro momento de nuestras vidas, pero tu y yo... en el fondo... somos las mismas hermanas que contemplamos la vida desde su profundidad y nos donamos a los nuestros con sinceridad, nos siguen gustando las tortas y la sopa de pollo, claro tenemos menos tiempo libre para hacerlas pero ya crearemos el espacio para compartir nuestro "ahora", nuestros amores, nuestros planes, sueños, realidades, y sinsabores... Gracias por esperarME...