miércoles, 14 de noviembre de 2018

Evolución....

...es para mí la palabra que alcanza a definir los procesos personales de cambio... y ha de ser como la evolución de la naturaleza: constante.

en mi interior, vivo profundamente consciente de la evolución en la que estoy inmersa, y agradezco a Dios por haberme regalado esa consciencia; porque es una muy buena forma de vivir.

gran parte de mi evolución, está sucediendo a partir de eventos emocionalmente complejos y nuevos para mí.  Y hoy, una coach brillante, me preguntó: ¿que hay de positivo en estas vivencias?.  Al momento no conseguí respuesta... pero me quedé con la pregunta.

hace un par de horas salí de casa a comprar unos materiales para la tarea de ciencias de Lupe (si es para mañana...), y como fuí sola, aproveché de repensar en la pregunta; pero no conseguí respuesta ¿es que acaso hay algo positivo en lo que viví la semana pasada que fué tan dura? ¿en la conversación de mas de 1 hora con mi actual jefe, durante la cual él solamente exaltó mis fallas, y mis aciertos (mencionados por mí) los dió por "normales"??? no lo veo!! ¿y en la reunión en el colegio donde se puso en duda la palabra de mi hija?? tampoco lo veo.  ¿Y en mi lunes que antes de llegar al trabajo ya tenía unos 10 mensajes urgentes por un error técnico involuntario???  uff, nada positivo.
Pero la coach, también preguntó ¿qué aprendiste?.... de los errores aprendemos... uhmmm, no no veo que haya aprendido algo, que oscuro todo... De pronto, surgió en mí, otra pregunta: ¿qué estoy aprendiendo??? fue como luz para mi consciencia!!! y como una fuente de agua, comenzaron a brotar respuestas, que al nombrarlas me generaban varias cosas:
Orgullo de mí misma, Alegría por lo que estoy aprendiendo, Esperanza por el valor de lo que estoy viviendo, Fuerza por lo que fuí capaz de enfrentar y canalizar.

Concretamente, visualicé cada situación caótica, y comencé a identificar los rasgos positivos que descubrí en mi como:
  • Capacidad para escuchar críticas en tono destructivo, y no gritarle a quien me hablaba: ¡que se calle! (autodominio).
  • Habilidad para enfocar la infructífera conversación en acciones concretar para mejorar lo que haya que mejorar. 
  • Resiliencia, para seguir transformando una crisis laboral en oportunidad y aprender en el camino.

Y para mí, todo esto ese proceso, vivido conscientemente y con voluntad de aprender, es EVOLUCIÓN.