martes, 23 de octubre de 2018

Emigrante sí, pero con raíces imborrables, inolvidables, innegables...

Desde muy joven he admirado profundamente a los emigrantes europeos, sobrevivientes de la 2da Guerra mundial, escuchar sus vivencias, sus penurias, me dejaba asombrada y me movía a admirarlos...

Hoy soy emigrante, y "casi" sobreviviente, de un país hecho pedazos por la avaricia enferma de un régimen imperdonable, pero al que la historia se encargará de cobrarle cada mal paso, cada muerte, cada injusticia.... no solo es lo que deseo, sino que es imposible que la "ley de la siembra y la cosecha no se cumpla en ellos.

Hoy vivo en mi alma, lo terrible de haberme desprendido de mi "tierra", allá dejé mis raíces... acá crecerán mis frutos.... pero aún no sé como se vive con el alma en un sitio y el cuerpo en otro.... emigrantes europeos... ¿cómo lo hicieron? Cuando sólo existían las cartas manuscritas que tardaban meses en llegar... muchos no supieron ni siquiera a qué país se fueron sus seres amados... fué terrible!! Mi vivencia, no les llega ni a los pies, y sin embargo, la siento tan dura!! ¿de qué madera estaban hechos???

Espero, algún día, poder sentarme con mis nietos, y contarles sobre esto, describirles como su abuelo y yo, tomamos un avión y emprendimos vuelo... como cada día volvimos a comenzar, después de tenerlo todo-todo en Venezuela... y cómo si se puede, aunque cuesta un mundo, estamos dejando la piel en el camino... espero sea para renacer.

Hoy en cada rincón del planeta hay un venezolano, extrañando su pedacito de caribe... con tristeza sabemos que pasarán años para reencontrarnos.  A esta generación nos arrebataron el derecho de envejecer rodeados de nuestros familiares, compadres, hermanos, ... de nuestros panas!!! que injusticia. No hay forma de cambiar este destino, en el que no nos dejaron elección, sino sobrevivir, crear nuevos amigos... lo cual es bueno pero jamás será igual, jamás será lo mismo 20 años de amistad, con quien supo de mi 1er novio, de la 1ra fiesta, de los secretos de la adolescencia... de las historias, anécdotas de nuestra juventud... tantas historias compartidas, momentos irrepetibles! hubiera sido maravilloso envejecer cerca, seguir apagando las velas de nuestros cumpleaños juntos y no por internet... lo siento, pero no me adapto, lo siento pero protesto, lo siento pero esto no es asimilable, solo lo entiende quien lo vive, quien lo encarna...